*Desaprender lo aprendido*

Estoy en la oficina y me cuesta concentrarme en el trabajo.
Tengo muchas cosas en la cabeza. Pero, a diferencia de otras veces, son cosas muy positivas.

Este fin de semana que pasó fuimos con mi novio a un recital en un lugar que tienen unos amigos donde hacen exposiciones de cuadros también y tienen un café muy lindo con mesitas para sentarse y charlar durante horas. Me sentí bien y se lo dije a mi novio. Así que para mí fue un gran avance. Estar cómoda en un lugar con tanta gente sin pensar (desde que llegamos) que no voy a encajar en la alegría general o que va a estar lleno de gente mucho más atractiva que yo y, por lo tanto, que vale la pena más que yo. No. Estuve tranquila y no me dieron ganas de comerme todo. Sólo tomé 1 vaso de Coca-Cola Light y unos pedacitos de pan con un poquito de guacamole (tenían esa comida mexicana y unas fatay árabes de carne).

¡Cómo cuesta desaprender lo aprendido!

Y con esto me refiero a estar acostumbrada a necesitar la aprobación de los demás en todo momento. En mi caso, de una forma enfermiza dejándome a mí misma y a mis deseos en segundo plano.

Así que (aunque me cueste) estuve pensando varias cosas:

1) La primera persona de quién debo esperar aprobación es de mí misma.
2) Lo más importante es que YO me acepte a mí misma.
3) La aprobación absoluta de los demás es imposible de alcanzar. Siempre va a haber alguien que no esté de acuerdo conmigo o alguien a quién no le guste, por ejemplo.
4) Soy alguien que vale la pena. Pienso como quiero, me visto como quiero, digo lo quiero y hago lo que quiero. ¿Por qué los demás pueden y yo no? ¡Al que no le guste, que se aguante!
5) Merezco ser amada por los demás y dar amor.

etc. etc.

Así que en eso estoy. Son muchos años de tener una especie de grabación o de estar como programada para pensar cosas negativas de mí, cosas que me condicionan. Como, por ejemplo, cada vez que pienso:
"Después de todo estar delgada no va a cambiar mi vida. Seguramente, voy a terminar siendo infeliz por otra cosa".
Dios mío. Es terrible no darse la oportunidad a uno mismo de cambiar diciéndose que no se puede. ¡¡Claro que vale la pena que adelgace y me sienta mejor!!

¿Cómo no voy a poder cambiar?

*Una inyección de energía*

Tuve mi primera sesión con la psicóloga nueva. Me encantó.

A las 20:30 llegué, toqué el timbre y me hizo pasar al consultorio. No había divanes. Una habitación pequeña con 3 sillas un mini escritorio contra la pared con una laptop y nada más.

Me senté frente a ella y me preguntó la típica "¿qué te anda pasando?".

Le comenté sobre "mis trabas", sobre la adicción que tengo con la comida hace años, sobre la relación enferma que tuve siempre con mi vieja y le referí ejemplos para que se diera cuenta más o menos de por qué tengo 32 años y no soporto, a veces cuando me siento muy mal, ni siquiera que la gente me vea.

Pero bueno, después de contarle algunos episodios, me dijo (y esto hasta el momento nunca antes me lo había dicho ningún psicólogo que haya visitado): "Bueno, todo esto no te sirve para avanzar ahora y lograr tus objetivos. Esta historia terrible que vos me contás ya no existe. Todo esto que tu mamá te decía no hablaba de vos, hablaba de ella. ¿Sabés la diferencia entre "juicio" y "afirmación"? Bueno, yo puedo decir que esta alfombra mide 1x1 y eso es una afirmación. Ahora si yo digo que es hermosa eso es un juicio... Yo te veo linda. Tu mamá te ve fea... vos te ves fea... Los juicios se pueden cambiar. Los juicios sobre nosotros mismos los podemos cambiar nosotros mismos. Si vos te decís a vos misma que sos hermosa, vas a ser hermosa. Lo que importa es lo que vos pienses de vos misma."

Me preguntó qué quería lograr, cuáles son mis objetivos y le enumeré varios: sentirme bien conmigo misma, aceptarme, no ser tan despiadada conmigo, etc. Me dijo que vamos a trabajar sobre los objetivos que quiero lograr.

Y me recomendó la película Luciérnagas en el jardín que es sobre un tipo que "quema" su pasado. Me dijo que le gustaría comentarla la próxima vez y quedamos para el lunes que viene.

Salí con energía positiva. Me pasaba muchas veces que con los otros psicólogos salía destruida de sesiones extenuantes después de haber removido mucha mucha mierda, pero según me dijo, la onda de la terapia cognitiva no es esa sino salir adelante. Así que nada. Me sentí muy bien.

Comparto esto porque quizás si hay alguien buscando psicólog y está cansado/a de la terapia tradicional puede probar este tipo.

Así que salí lo más contenta y me fui a casa. Sigo con la modalidad de no comerme todo. Tampoco tenía ganas de comer y comer. :)

Meme y nominaciones :)

¡Gracias Li (http://25kilosmenosmeta-abril.blogspot.com/) y Alma (http://bajar14kilos.blogspot.com/) por nominarme! :) Esto es muy divertido.

Meme

4 Cosas que hay en mi bolso:

*Celular
*Algún libro
*Un cepillo para el pelo (que uso muy poco Jjajajaaa)
*Agenda

4 Cosas favoritas de mi habitación:

*Mi P.C.
*La T.V.
*Libros por todos lados.
*Películas en DVD.

4 Cosas que siempre he querido hacer:

*Hacer paracaidismo. (Debe ser increíble)
*Practicar algún deporte. (Tener la constancia, además)
*Estudiar teatro. (Me gustaría no tener tanta vergüenza como para hacerlo)
*Bucear en Tulum. (De México sólo conozco Nogales. Me encantaría conocer las playas tan lindas que tiene. Vi una vez fotos de Tulum y es HERMOSO)

4 Cosas que me gustan ahora mismo:

*Escribir en mi blog y leer otros blogs de gente que está en la misma lucha.
*Estudiar alemán y ruso (mi hobby es estudiar idiomas).
*Leer el libro de Wayne Dyer Mis zonas erróneas.
*Dormir mucho los fines de semana.

4 Cosas que no sabías sobre mí:

*Nunca aprendí a conducir (al menos hasta ahora). (Tampoco tengo auto)
*Soy celosa (en el fondo tengo miedo de que me abandonen). (Lo trato de superar todo el tiempo)
*Una vez hace muuuuucho fui parte de una obra de teatro que se llama Brigadoom. (Hacía de extra). (Tenía 18 años)
*Tengo fobia a las arañas. (A TODAS)

4 Canciones que no puedo sacar de mi cabeza:

*Every day I love you less and less (Kaiser Chiefs) (Lo escucho cuando salgo a caminar)
*My brain is hanging upside down (The Ramones) (¡Es un clásico! Me encanta el Punk)
*Please, don't leave me (Pink) (Me emociona)
*Nur zu Besuch (Die Toten Hosen) (Un grupo de Punk alemán buenísimo)

Reglas:

*Linkear a la persona que os ha nominado
*Nominar a 4 personas
*Avisar a esos 4 nominados
*Escribir las 4 respuestas a cada preguntas.

Bueno, yo quiero nominar a:

Mariana (http://unanuevamaneradevivir.blogspot.com/):
Para que darle más fuerzas para sentirse bien y salir adelante.

Claire (http://hastadondelavoluntadmelleve.blogspot.com/):
Para que no baje los brazos en su lucha.

Fe (http://fe-myblog-fe.blogspot.com/):
Para darle ánimo porque se nota que es una persona muy sensible y hermosa.

Mari Alquimista (http://nuncamasgorda.blogspot.com/):
Porque su blog es el primero que leí sobre alguien que lucha por cambiar su vida y adelgazar y me inspiró a animarme y escribir el mío.

¡Besos a todas! :)

La luz al final del túnel

Hoy es miércoles y mi último post del domingo me afectó mucho.

Así que gran parte del lunes estuve muy triste y melancólica. Aún así decidí (además de buscar la ayuda de un nutricionista para ordenar un poco mi alimentación, que by the way sigue caótica pero estoy haciendo un esfuerzo monumental para mantener la boca cerrada y no darme atracones) buscar ayuda de un psicólogo.

Ayer estuve llamando a distintos psicólogos pero la diferencia esta vez (hice terapia en el pasado) es que quiero alguien que se dedique a la terapia cognitiva, que es una terapia que apunta al comportamiento y no es como la tradicional que uno revuelve y revuelve en el pasado (a veces durante años y años). No, eso no lo quiero más, al menos no ahora.

Hace un rato hablé con una psicóloga y quedé en ir mañana después del trabajo a su consultorio.

La verdad que me pone muy bien y me da esperanzas porque todas estas trabas de mierda que tengo las quiero superar. El problema que me aqueja es que no sé cómo. ¡No puedo parar de sentirme mal! O sea, ¿cómo va a funcionar mi dieta si yo misma me estoy tirando abajo todo el tiempo y diciéndome, en definitiva, que no puedo? Me estoy boicoteando TODO el tiempo. Y ya estoy grande, no soy una niña. No quiero vivir más sintiendo que soy "mi peor enemigo".

Así que hoy suspiro más aliviada porque me siento esperanzada, me parece ver una luz al final del túnel... O, en todo caso, ¡quiero estar en el tren y no solamente viéndolo pasar!

Ah, y quiero recomendar un libro buenísimo que se llama Tus zonas erróneas de Wayne Dyer.

En esta página se puede descargar gratis:

http://www.formarse.com.ar/libros_gratis/libros_gratis.htm

Lo empecé a leer hace un rato y me pareció muy inspirador.

Copio el índice:

ÍNDICE

Introducción

Un testimonio personal

1. Haciéndote cargo de ti mismo

2. El primer amor

3. Tú no necesitas la aprobación de los demás

4. La ruptura con el pasado

5. Las emociones inútiles: culpabilidad y preocupación

6. Explorando lo conocido

7. Rompiendo la barrera de los convencionalismos

8. La trampa de la justicia

9. Terminando con las postergaciones ahora mismo

10. Proclama tu independencia

11. Adiós a la ira

12. Retrato de una persona que ha eliminado todas las zonas erróneas

* * Quiero agradecer MUCHISIMO a quienes dejaron comentarios en mi post anterior * * . Los leí varias veces y me emocionaron y me dieron fuerza.

Muchas gracias por la sinceridad con que se refirieron al tema porque realmente para mí fue muy difícil escribirlo, pero quiero decir la verdad y nada más que la verdad en este blog. O sea, no engañarme a mi misma o callarme nada.

Gracias de nuevo, quiero que sepan que realmente valoro su apoyo y cuentan con el mío.

Todavía es domingo, pero ahora TODO mal

Al final, recién llegué a casa y miro el post anterior y pienso... el domingo de tranquilidad se transformó en un domingo de angustia.

Son momentos, supongo. Pero ahora me siento re mal.

Lo que pasó fue que hoy, a pesar de ser invierno, hicieron como 24C grados de sensación térmica. Entonces, la gente salió a la calle vestida de primavera. Mientras estaba sentada en el café estudiando miraba la gente que pasaba y sobre todo las mujeres que pasaban con sus vestidos y sus camisetas cortas que se les ve la panza. Y noté (por supuesto, no por nada estoy enferma) en particular a las mujeres flacas y lindas que pasaban y pensé "Uuuuh, ahora llega el verano y otra vez la tortura"...

Esto que voy a contar a continuación me duele terriblemente y me deprime aún más. Sobre tod me da muchísima vergüenza admitirlo. Pero si lo escribo es porque quiero ser sincera conmigo y sacar todo para afuera y, quizás, exorcizarlo de algún modo. Aunque sea un poco. Prefiero además escribir esto en vez de ponerme a comer como una bestia. Lo que viene a continuación es ni más ni menos lo que me pasa.

Y es que es cierto. No lo puedo negar. Para mí el verano (sobre todo este último que yo ya pesaba 105Kg) fue una tortura espantosa. Primero porque, en general, me pongo mucha ropa para cubrirme el cuerpo y que no se me note lo gorda que estoy (como si no se notara igual) y en verano no lo puedo hacer casi porque ¡¡me muero de calor!! Y no es que no lo haga. Con temperaturas de casi 40C incluso suelo ponerme sacos largos arremangados que me tapen el cuerpo.

Entonces, ahora que hace frío estoy como pez en el agua. Porque me puedo cubrir el cuerpo y todo el mundo lo hace y paso inadvertida en la multitud. Cuando llego a algún lugar que no hace frío, por ejemplo, a algún restaurante, me saco el tapado estando sentada así no se me ve mucho. Y me quedo sentada. Con la silla bien arrimada a la mesa y con el mantel me tapo las piernas.

Después viene el tema de ir a la playa. Si voy sola, puede que no me importe que la gente me vea. Porque si no conozco a los que están alrededor me armo de coraje y digo "total, no los voy a ver más" qué importa que esté gorda.

El problema es si estoy con mi novio.

Porque empiezo a obsesionarme que inevitablemente me va a comparar con las chicas en bikini (yo llevo un traje de baño entero de color oscuro) que pasan a nuestro alrededor y no me va a querer más o va a pensar que se está conformando conmigo. No es que dude de su cariño porque sé que me quiere, pero en esos momentos, pienso que eso sería lo normal. Sería lo normal que me terminara dejando por otra mujer flaca y linda. Pienso que es una tortura para él estar con una gorda que tiene vergüenza de ir caminando hasta el mar y volver porque se le ve toda la grasa. Porque se ve inmensa. Es terrible que yo piense así de mí misma, lo sé, pero lo hago en esos momentos. No lo puedo evitar y me dan ganas de llorar. Como ahora que, mientras escribo esto compulsivamente, se me caen las lágrimas. Tengo muchas ganas de cambiar. De sentirme una mujer, NO una gorda que no vale nada y que no hace nada por sí misma. Que no hace nada por mejorar su vida y su apariencia. Sé que la apariencia no es lo más importante y todos vamos a envejecer y morir algún día. Pero cuando me pongo así, daría cualquier cosa por ser mágicamente hermosa como las mujeres que veo en la playa, que se ríen y toman sol despreocupadas y todos los hombres las miran con admiración. Detesto cuando veo a los hombres sentados en la arena (con sus esposas gordas a su lado) y veo cómo miran a las chicas en sus bikinis de reojo. Supongo que mi novio también las mira de reojo. Lo he visto hacerlo, pero es un caballero y trata de no hacerme quedar mal o de que se note. "Los ojos están para mirar" dice el dicho. Odio sentir envidia. Odio sentirme así. No me lo merezco y me siento como una mierda todo el tiempo. No puedo más en esos momentos. Tanta vergüenza e impotencia me hacen querer salir corriendo y desaparecer del planeta. Espero poder cambiar porque estoy sufriendo. No hay vuelta que darle. Y no se lo deseo a nadie. No quiero sentirme más así de insegura.

Pensar que para algunas cosas soy tan segura. Por ejemplo, en mi trabajo o en mi vida social. Pero ese es mi talón de Aquiles. El tema del cuerpo me destruye. La diferencia es que ahora estoy tratando de enfrentar mi problema y tomar el toro por las astas. Ay, no quiero perder las esperanzas en mí. Por favor, no esta vez. Este post es un bajón, pero es el reflejo de cómo me siento y, sobre todo, de lo baja que tengo mi autoestima.

Mañana será otro día.

Domingo de tranquilidad

El viernes lo llamó a mi novio su amigo para decirle que se suspendía la comida porque iba a ser al aire libre y supuestamente hoy iba a llover a cántaros. Entonces, lo dejan para otro fin de semana y al final decidieron juntarse sólo los muchachos para reencontrarse a tocar (tenían una banda de rock hace años).

Bueno, el primer paso que fue decir "contá conmigo, yo voy" ya lo di. Así que eso me pone contenta. Quiero ser parte.

Ahora estoy viendo La comunidad (película española del director Alex de la Iglesia con Carmen Maura) que está buenísima. Jajajajjaaaaa
La vi muuuchas veces pero realmente es genial.

Dentro de un rato pienso irme a algún café a tomar un café con leche con unas tostadas para poder estudiar y hacer unas tareas para alemán para la semana que viene.
Eso de ir a un café me sirve mucho. No sé por qué pero acá en casa tengo muchas distracciones (la tele, la cama, la gata, algún libro, la compu, el teléfono, etc. etc. jjajajaaa busco muchas excusas) y termino no haciendo nada.

Por suerte, ayer y hoy no he comido mucho (me costó mucho, eso lo debo reconocer), pero no quiero pesarme hasta la semana que viene para no obsesionarme mucho. (Si lo hago todos los días es en lo único que pienso.)

Así que todo tranquilo.

¡Me voy a animar!

Hoy ya es jueves. Son las 21:18 y por fin me puedo tirar tranquila en la cama a escribir. :) En la oficina tuve mucho trabajo. Qué suerte que mañana es viernes.

Ayer y hoy me pasaron un par de cosas que son muy pequeñas y sencillas pero que, en general, despiertan a la bestia que llevo dentro.

1) Un amigo de mi novio nos invitó a comer el domingo a su casa junto con otros amigos que yo no conozco.

Mi primera reacción fue pensar "Uuuh, ahora todos van a pensar ahí llegó la gorda" cuando me vean o "¿Qué hace él con una chica así?".
O sea, tirarme palos y en seguida torturarme pensando que si hubiera hecho una dieta estriiiiicta estas últimas semanas estaría más delgada y más "aceptable". En definitiva, dedicarme a sentirme mal. Qué horrible. En vez de pensar que voy a poder conocer gente nueva y pasar un buen momento, lo primero que pienso es que no voy a encajar, que me van a mirar mal, que me voy a poner nerviosa, etc. etc.
Es tristísimo, pero cuando estaba pesando más de 100kg hace unos meses rechacé invitaciones de gente que hace mucho tiempo que no veía para que no me vieran y pensaran que estaba gordísima. Es que me pasó de encontrarme con conocidos por la calle que hace bastante que no veía y notar la mirada de sorpresa y que encima me digan "qué cambiada que estás" mirándome de arriba abajo. O sea, demás está decir que eso de me deprimió muchíííísimo.

Pero esta vez me voy a animar. Y voy a ir. No quiero aislarme más porque me hace sentir triste, fuera de todo.

Me pone mal darme cuenta de que a pesar de ya tener 32 sigo condicionada por comentarios y expectativas y exigencias de otros. Con esto quiero decir que cuando era chica me exigían ser "perfecta" (sea lo que sea que eso quiera decir). Mis tías viejas y mi madre me torturaban con estar siempre "impecable" todo el tiempo. Y como dice el dicho "tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe". O sea, YO me rompí. Y aunque parezca loco, aunque muchas de esas personas ya no estén cerca para criticarme, sigo siendo YO la vocera de todas esas personas mediante mi actitud de criticarme y censurarme a mí misma. Lo estoy escribiendo y lo puedo razonar. Pero en el fondo me sentí tan herida que por eso me cuesta manejarlo y sanar. Decirle a esa niña que fui (y que todavía llora) que la quiero, que la acepto, que no sufra más. Que tiene derecho a ser feliz y vivir en paz.

Debo confesar que durante estos últimos años visité 4 psicólogos. No encontré todavía al que me hiciera sentir realmente cómoda, pero sí rescato algo que me dijo el último y tenía toda la razón: "Cuando te des cuenta de que el problema no era tuyo sino, en realidad, de las personas que te hacían sufrir, te vas a sentir mejor." Y, honestamente, creo que me estoy dando cuenta. De cómo me hice cargo durante mucho tiempo de las frustraciones y los prejuicios de otros. No quiero más.

2) Tuve problemas en la oficina. Discutí.

Qué pasó es una estupidez y tiene arreglo y ya pasó, por suerte. Eso realmente no vale la pena contarlo.

Lo que sí quiero contar es que cuando salí de la reunión me sentí tan ansiosa y nerviosa que tenía ganas de COMERME TODO. Me senté y me tomé un té con limón con edulcorante. Con mucho edulcorante. Después me puse a "mascar" All Bran de Kellog's, que es salvado puro y no tiene gusto a nada, casi. Y al rato el momento pasó. Ya no tenía esas ganas de devorar. Ahora que estoy tratando de NO saltarle encima a la comida todo el tiempo, me doy cuenta de cómo suelo/solía consolarme con comida. Como si fuera algo normal. Qué pésima costumbre. Me peleo, me como un pedazo de torta y listo. Me siento gorda, me como 4 porciones de pizza y me deprimo más y sigo comiendo ¡¡porque estoy triste!!

Cuando tengo estos atisbos de conciencia, o sea, cuando no devoro todo a mi paso, es como haberme despertado de una pesadilla. Poder ver las cosas desde otra perspectiva me da paz. Si no es estar todo el tiempo como en uno de esos sueños que uno corre pero sigue siempre en el mismo lugar. Y no avanza. Y se queda. Y el tiempo pasa.

Sé que el tiempo no vuelve atrás y de nada sirve lamentarse por las cosas que uno no hizo porque ya pasaron.

Pero no quiero sentir más que no estoy viviendo mi vida plenamente y me estoy perdiendo de hacer cosas que me hacen bien y me hacen feliz. :)

Not so bad!

Resulta que al final esperé hasta hoy para subirme a la balanza (no quería arruinar mi día feriado de ayer).

Me puso bien saber que ¡adelgacé 500gr!

Qué alivio ver que no había aumentado de peso... Así que estoy en 89kg clavados.

Ya me estoy poniendo en campaña para buscar esa nutricionista y ver si me da un plan de alimentación más ordenado que el que estoy siguiendo estos días. La verdad que no escribo mis menús porque son caóticos.

Esta entrada es corta, pero la verdad que venía en el colectivo para el trabajo pensando en llegar a la oficina y escribirlo.

¡Gracias chicas por dejar sus comentarios en mi post anterior! Por así decirlo, me bajaron de vuelta a la realidad. A veces, entro en la vorágine de pensar de todo (cosas negativas) y me enrollo y me enrollo y ¡quedo destruida! O sea, como se dice por acá "me hago la cabeza". Jajajajajaaaaa

Odio tener miedo.

Día feriado y una decisión

Hoy es lunes y estuve todo el día tirada en la cama. En realidad, tenía mucho sueño. Así que estuve viendo la tele y leyendo. No hizo mucho frío pero igual. Me quedé.

Hace días que me quiero pesar y me da miedo ver los numeritos en la balanza. ¡Dios mío! ¡Miedo a la balanza! Me está dando pánico haber engordado de nuevo y por eso no quiero enfrentarme con la realidad.

Así que he decidido volver a hacer una dieta "formal" con una doctora. Con una nutricionista. Necesito un poco de orden con respecto a mi alimentación. Necesito poner un poco la cabeza en su sitio. Quizás organizándome un poco más vea algún progreso. Tengo muchas ganas. Así que mañana antes de salir para la oficina me voy a pesar y a darle para adelante...

Hoy solo el amor

Este post se llama así porque hoy con mi novio cumplimos 6 años de estar juntos. Es un día muy feliz para mí.

Hoy me levanté temprano para venir a la oficina y él se quedaba durmiendo un rato más (trabaja a la tarde). Se quedaba durmiendo tan hermoso con la gata que tenemos a su lado. Fue una imagen arrobadora. No me quería ir. No puedo más que adorarlo.

Así que lo que quiero decir es que, a pesar de todo mi caos y de todos mis cuestionamientos, el amor me salva día a día y es mi razón para seguir adelante, mejorar, creer y enfocarme en ser feliz o de tratar de serlo.

Hoy celebro el amor que sentimos el uno por el otro, pero con "el amor" no sólo me refiero al amor por la pareja sino por la familia, los amigos, etc. etc.

En definitiva, creo que eso es lo que más importa. Todo lo demás va y viene.

Me muero de amor y, paradójicamente, por eso estoy viva. Jajajajjaaaa :)

Humano demasiado humano

Quizás con esto de tratar de no estar todo el tiempo comiendo y comiendo, me da por pensar un poco más (es impresionante todo el tiempo que uno recupera para otras cosas cuando no come y come). El título del post es por la obra de F. Nietzsche (que seguramente se reiría de mí si le contara lo que me pasa. Jajajaaaa). En realidad, no creo que volver a leerlo en este momento sea de gran ayuda. Por favor, no necesito tener la mente enfocada en la "tragedia". Así que lo voy a dejar para más adelante.

Estoy tratando de tomar decisiones "sanas". Porque esto de estar/sentirse tan desequilibrado/obsesionado por el tema de la comida lleva a que tu vida esté contaminada por una forma desequilibrada/obsesionada de vivir. O sea, noto que hace mucho que no me relajo realmente. Sí descanso, sí paso tiempo con mi pareja y mis amigos los fines de semana, por ejemplo. Pero me doy cuenta que NO estoy realmente tranquila. Y... claro, ¿cómo voy a sentirme en paz si estoy todo el tiempo viviendo con este vértigo imposible que significa estar devorando y teniendo pensamientos negativos sobre mi todo el tiempo y preocupándome por si aumento o no de peso? Voy a terminar volviéndome loca.

Creo que otra cosa que me está matando es que estoy acostumbrada por una cuestión de familia, trabajo, crianza, etc. etc. a hacerme la "yo puedo con todo". Como que tengo que dar siempre esa imagen de que todo está bajo control y puedo hacerme cargo de todo (de hecho lo hago). Bueno, eso no es razonable sino una locura y algo que yo no le exigiría a NADIE. Entonces, claro, la impotencia/angustia que siento cuando me veo sobrepasada por todo la canalizo comiendo como una cerda como si eso ¡solucionara algo!
Me acuerdo algo que me dijo un "gordólogo" que veía hace un tiempo:

"Cuando uno tiene un problema, en principio,

NO HAY QUE EMPEORARLO."

No me puedo olvidar de esa frase porque es lo que yo hago todo el tiempo. Me siento mal y encima engordo y me hace sentir peor. Una basura. O si no, me pasa que si empiezo mal el día de dieta. O sea, si engullo como una bestia durante el desayuno, en vez de comer menos en el almuerzo, pienso que "ya fue" y me digo "mañana empiezo de nuevo". Y todo de vuelta a empezar. Eso es una mierda. Me hace sentir como una pobre idiota. Que no tiene voluntad.

¡Qué se le va a hacer! Cuando uno es adicto a la comida, es adicto a la comida. Esa esa la forma que tengo/tuve durante mucho tiempo de rebelarme contra el mundo (?) Bastante estúpida, ¿no? Destruyéndome a mí misma.

¡¡No quiero más!!

¡Que NO se corte la cadena!

Ayer a la noche me dio cierta ansiedad. Estaba sola en casa y ese suele ser el momento "peligroso" para mí. Suelo pensar que empiezo mañana de nuevo, que no vale la pena, que no se me nota mucho de todos modos lo que adelgacé, que se nota más lo que me falta que lo que ya lo logré (11 kilos, me faltan como 30), etc, etc. Y curiosa es mi mente, todo esto sucede en un segundo. Es un flash en el que se me nubla la mente y empiezo a comer lo que ya hay en casa o manoteo los primeros zapatos que veo por el piso, me los pongo y salgo corriendo a comprar comida. Conclusión: termino sintiéndome derrotada. Esa es la palabra. DERROTADA.

Pero ayer a la noche algo distinto pasó. En vez de manotear comida, encendí la computadora y empecé a leer los blogs que sigo; y viendo las historias de otras/os y sus esfuerzos e idas y venidas pude frenar ese impulso tan nocivo para mí. Y me tomé un yoghurt descremado de frutilla y descansé, porque realmente estaba cansada después del día de trabajo. Me sentí en paz. En momentos así me siento tan bien...

Así que quiero agradecer a la gente que se anima y tiene la constancia de escribir sus blogs porque podría estar haciendo otra cosa pero se toma un momento de su tiempo para que gente como yo los lea. Y así y así. Y lo bueno de esto es que se forma una cadena en la que la energía positiva, la buena onda, los buenos deseos, las alegrías por los buenos resultados y también tristezas por las recaídas (lo cual es normal) sirven para ayudarnos a ver las cosas desde otra perspectiva. A darnos cuenta que somos humanos, que podemos equivocarnos y que podemos hacer bien las cosas, que hay esperanzas para todos.

Una de las cosas que peor le hacen a uno es sentirse SOLO.

Y con esto quiero decir algo que había mencionado en un post anterior. Soy afortunada de tener algunos amigos con los que puedo hablar de cualquier cosa y me contienen, pero hay cosas que SOLO alguien que es ó fue gordo entiende. La soledad del gordo es algo único, así como hay "otras soledades". La soledad del gordo frente la sensación de descontrol y esclavitud con la comida.

Así que estoy contenta y hoy me siento bien. Y, en este momento, no siento hambre ni compulsión.

Nos deseo lo mejor a todos. Nos lo merecemos. :)

2 Temas que tengo en la cabeza

Son las 10:06AM y estoy en la oficina tomándome un café para despertarme.
Llegué tarde y corriendo como una loca con el pelo mojado y todo revuelto. Encima, no bien apoyé la cartera en mi escritorio vino un compañero a presentarme a 6 empleados nuevos que empiezan hoy. Los saludé como pude y cuando fui al baño me miré la cara y dije: "estos deben haber pensado que estoy para el psiquiátrico". Jajjajajajaaaaaaa

En el viaje a la oficina venía pensando en 2 cosas...

Este fin de semana estuvo bueno. Me sentí en paz y no comí como una cerda todo el sábado y todo el domingo nada más que porque tenía tiempo (es más, el sábado a la mañana caminé 40 cuadras). O sea, eso siempre me hace sentir muy bien y muy contenta. Sentí muy buena energía. Estuve leyendo posts de blogs de otras/os que están en la misma lucha y no pude evitar ponerme a pensar en mí.
En el motivo por el cual siempre mis dietas fracasan.

Nunca llego realmente a comprometerme conmigo misma y con la dieta. O sea, gracias a eso no tengo constancia (el otro tema que tengo en mi cabeza ¡dando vueltas y vueltas!). ¡Y es tan importante comprometerse! Ando así por la vida. A medias. Y eso me hace sentir horrible. Tan mal... Tengo la sensación que todo lo que empiezo lo dejo. Me cansa, me aburre, se diluye en el tiempo.
El último gran compromiso que tuve fue con mi novio (hace 6 años ya y ¡lo adoro!) pero incluso, a veces, cuando me siento muy mal conmigo y con todo, pienso que algo voy a hacer para arruinarlo todo y perderlo. Eso me hace sentir miedo y vivir con miedo es lo peor. No es fácil para mí decir esto, pero realmente creo que sólo siendo sincera voy a poder salir adelante.

Este blog no lo empecé para andar llorando por los rincones solamente (aunque muchas veces llorar hace bien y cura). Lo empecé para poder de alguna manera exorcizar viejos demonios que me pinchan y no me dejan seguir adelante. O sea, no me gusta cuando la gente se la pasa quejándose porque quejarse es pasivo. Lleva a la inacción.
La idea es moverse, hacer algo, no quedarse en el eterno lamento.

Bueno, no quiero eso para mí. Ya no más.

¡Hoy digo BASTA a la falta de compromiso conmigo misma y a la falta de constancia para lograr mis objetivos!

Oda al respeto

Nadie dice que sea fácil y en la cotidianeidad de nuestras vidas a veces lo perdemos de vista, a veces no lo tenemos presente, a veces nos acostumbramos... a otra cosa. Nos acostumbramos a que nos maltraten, a que nos exijan sin dar nada a cambio, a que nos juzguen, a que nos dejen de lado, a que no nos hagan sentir especiales, a que NO nos RESPETEN.

Bueno, yo hoy quiero recordar y quiero aprender y quiero exigir

¡RESPETO!

No quiero olvidarlo, quiero tenerlo presente mucho más seguido y de esta forma aprender a vivir sabiendo que yo valgo, que valgo muchísimo, que soy una persona individual e irrepetible y ocupo un lugar único en este mundo.

Que merezco ser amada y poder amar, ser tomada en cuenta y muy en serio, ser algo más que un cuerpo gordo o flaco, etc. etc.

Les deseo a los que lean este post mucho auto respeto y mucha suerte en su lucha diaria, que es muy valorable y muy importante y que para mí es una inspiración muy grande para poder seguir adelante y lograr lo que me propongo.

Mucha suerte y mucho RESPETO.

2 + 2 = 4 (NO 5)

Bueno, este post se llama así porque después de 3 días de no comer como una cerda me he pesado nuevamente y resulta que bajé en total 1 kg. O sea, ¿qué cosa, no? Si no como, adelgazo. ¡Descubrí la pólvora! Hoy me reía frente a la balanza. Ojalá no costara tanto esto de no devorar todo a mi paso. De tapar los vacíos con comida. Pero bueno, 1kg es 1kg (estoy tratando de usar mi nuevo mantra: "paso a paso, paso a paso" y no de pensar: "¡¡¡Me faltan como 30 kilos, soy una cerda!!!")

Esto que voy a contar seguramente es una estupidez pero la verdad que me jodió mucho. Es que muchas veces esos detalles, esas pequeñas cosas son las que más duelen. El otro día estábamos con mi pareja mirando fotos en la compu y aparecieron las de las últimas vacaciones. O sea... Yo ya estaba pesando más de 100kg. Cuando las vi...
Se me empezaron a caer las lágrimas. Me preguntó qué me pasaba y no pude más que decirle: "estoy tan gorda que asusto". Pobre mi cuerpo. Cómo lo torturo haciéndole llevar todo este peso demás. ¿Cómo no voy a tener lumbalgia? ¿Cómo no me voy a morir ahogada cada vez que subo una escalera? Soy terrible. Soy terrible conmigo misma.

Quiero amarme. Tenerme respeto.

Ayer estaba hablando con un amigo y comentábamos sobre cómo se maltrata a la gente en estas sociedades occidentales tan vertiginosas donde la belleza de afuera y la juventud parecen ser lo primordial y la sabiduría y la experiencia se dejan de lado. Cómo nos maltratan a las mujeres diciéndonos que si somos viejas ya no servimos, o peor, si se nos nota la edad o la vejez. Porque la cosa, en realidad, es aparentar. No importa si tenés 50. Lo importante y lo que te hace socialmente aceptada es que parezcas de 20. Hay cada vez más psicosis.

Ernesto Sábato escribe en su libro La resistencia: "...cada vez hay menos adultos que se acercan a los jóvenes para guiarlos en vez de para competir con ellos..."

Cada vez hay más gente (hombres y mujeres) entrando a los quirófanos para que les corten, estiren y arranquen la piel. ¿Alguna vez vieron en la televisión cómo se hacen las cirugías estéticas? Una vez vi una de una mujer a la que le estiraban la piel de la cara como si fuera una máscara de carne. Le levantaban literalmente la piel y la estiraban hacia atrás. Cortaban lo que sobraba y la volvían a coser. ¿No es demasiado? ¿No es terrible someterse a anestesia total (lo cual ya supone un riesgo) y a un procedimiento quirúrgico para que la gente te acepte? ¿Para sentirte parte?
Bueno, no soporto todo eso. Es muy pobre. Cuánta miseria humana.

Mi amigo me comentaba también sobre la filosofía hindú, en la que se considera al cuerpo como un templo que hay que cuidar porque es donde vive nada menos que nuestra esencia, nuestra alma.

Cuidar el propio cuerpo es un acto de amor.

Me pone triste darme cuenta de las agresiones a las que sometí/o al mío.
Al caos total, al desequilibrio total.

Lista de motivos que tengo para adelgazar

Esta lista la hago en calidad de catarsis/exorcismo.
Son mis motivos por los cuales quiero cambiar mi vida, adelgazar, sentirme bien, buscar ayuda, etc. etc.
Advertencia: algunos motivos seguramente van a sonar muy triviales/superficiales/ridículos/cliché, etc. etc. Pero qué le voy a hacer. Cada uno es como es y anda con lo puesto. Ahí va.

- Odio cuando la gente se refiere a otras personas como "gordito" o "gordita" porque estoy yo presente para no ofenderme. En otras situaciones dirían "el gordo", "la cerda", etc. etc.

- No quiero ser discriminada por obesa nunca más. Sé que esta sociedad es muy jodida en muchos aspectos, pero por lo menos no quiero que se refieran más a mí como "la gorda". ¡¡Quiero recuperar mi nombre!!

- Quiero poder comprarme ropa linda. O al menos, poder comprarme ropa en cualquier lugar y que no me miren con asco y me digan que no tienen talle para mí.

- Quiero poder sentarme cómoda en cualquier butaca de cine, avión, etc. etc.

- No quiero ser esclava de la comida.

- Ya no quiero mirar fotos de hace años (cuando estaba delgada) y sentirme triste o extrañar esa época.

- Quiero sentirme liviana y no todo el tiempo a punto de reventar.

- Ya no quiero tener problemas digestivos.

- Ya no quiero sentarme al costado o pararme atrás de todo cada vez que alguien saca alguna foto grupal.

- Ya no quiero estar todo el tiempo tapada con mucha ropa para que no se me vea el cuerpo.

- Ya no quiero tener dolores de lumbalgia terribles por la gordura y la falta de actividad física.

- Ya no quiero esconderme de gente que hace años que no veo y quiere verme porque tengo miedo que piensen que estoy gordísima.

- Ya no quiero ver las miradas de sorpresa que me dirige la gente cada vez que me encuentro con alguien que hace mucho tiempo que no veo y me ve ahora con 40 kilos de más.

- Ya no quiero tener la sensación de no estar disfrutando la vida a pleno o de estar haciendo todo lo quiero.

- Ya no quiero sentir que no puedo.

- Ya no quiero sentirme deprimida.

- Quiero poder ir a alguna fiesta con mis amigos y bailar sin sentir vergüenza.

- Ya no quiero sentir vergüenza de mi cuerpo.

- Ya no quiero pensar que la gente me juzga porque soy gorda.

- Ya no quiero drogarme con comida como si fuera la solución a mis problemas.

- Ya no quiero ver a la comida como a un enemigo.

- Ya no quiero escuchar más la frase: "¡Qué lástima una chica tan linda... tan GORDA!"

- Quiero poder correr el colectivo o subir una escalera sin sentir que me muero, que me quedo sin aire.

- Ya no quiero sentirme tan encerrada, tan presa dentro de mi cuerpo.

- Quiero sentirme más motivada para retomar hobbies y actividades que hace mucho dejé.

- Quiero caminar por la playa en traje de baño sin sentir que soy una gorda, sino que soy una mujer.

- Quiero sentirme una mujer hermosa. (Y con esto quiero aclarar que quiero tener un peso sano. ¡No pretendo ser una modelo que mide 1,80 y pesa 40 kilos! Ni mido 1,80 ni quiero pesar 40 kilos.)

- No quiero que la gente me diga más "señora". ¡Soy joven todavía! (Ser gordo te agrega años.)

Día 3 (Back on the saddle again)

Hoy es el tercer día de mi dieta.

Otra vez en la lucha. Me siento bien y no tengo hambre. Son las 9:42 y estoy en la oficina tranquila porque, por suerte, al menos ahora no tengo mucho laburo. Así que puedo entrar en internet y ver páginas o blogs sobre gente que está en la misma que yo y escribir este post.

Me siento motivada. Hoy me pesé y bajé 500gr seguramente de agua, pero siempre es algo que a uno lo pone bien. A los esclavos de la balanza, digo. Peso 89,5Kg.

Después de darle muchas vueltas al asunto, volví a la dieta Pronokal. A los sobres de proteínas y a las verduras verdes. Es una dieta cruenta porque no podés comer ningún tipo de harina (salvo la que te dan ellos en el centro para adelgazar en forma de crepes o pancakes de proteínas), ningún jugo o gaseosa sin azúcar, ningún otro edulcorante más que aspartamo o sucralosa, ningún café que sea torrado con azúcar, ningún chicle sin azúcar y la lista de "NOs" sigue y sigue. Pero lo bueno es que no te sentís mal físicamente mientras la hacés, es más, te hace sentir bien. El cuerpo, según me explicó el gordólogo que sigue mi tratamiento cuando empecé, entra en estado de cetosis al darle proteínas y sacar las grasas y el azúcar y entonces empieza a alimentarse de sus propias reservas de grasa. O sea, te comés a vos mismo (?). Además durante esta "cetosis" no tenés hambre y te sentís con más energía. Obvio, te la pasás tomando suplementos vitamínicos (potasio, calcio, total magnesiano, Supradyn) porque se consumen muy pocas calorías diarias (algo así como 700). Y eso es más o menos todo.

Hace cosa de un mes la hice y bajé 11 kilos en un mes. Me vino bien porque la ropa ya la reventaba y me deprimía ir a comprar ropa más grande. Después, al día 34 sucumbí comiéndome un plato de fideos con filetto y no pude retomarla más. Hasta hace dos días. Y espero poder seguir así 1 mes más. Ya no quiero ser gorda.

El día anterior a empezar la dieta (me da vergüenza decirlo) salí del trabajo y me di un atracón con porquerías que compré en el kiosco. No podía parar de comer. Me compré unos sanguchitos, una tarta individual de pollo, un alfajor, chocolates, Coca-cola común, papas fritas, etc. Como sabía que al llegar a casa iba a estar sola, el "crimen" quedó impune. O sea, mi pareja no se enteró, pero me sentí muy mal después de mi arranque de voracidad. Me puse la tele, desparramé todo sobre la cama y empecé a comer y a comer. Alternaba algo dulce con algo salado para no asquearme. Casi ni le prestaba atención a la televisión, estaba como en trance. Cuando terminé de comer todo, puse los envoltorios en una bolsa de plástico y la saqué del departamento. La puse en el cuartito de la basura al lado del ascensor y cerré la puerta. Y me acosté y apagué la luz y esperé a que llegara mi pareja del trabajo.

Al día siguiente, me desperté con muchas ganas de empezar la dieta y así estoy hace 3 días. Los comienzos empiezan dando un primer paso. Quiero disfrutar de este momento de no sentirme atiborrada de comida o culpable o incómoda, etc. etc. Cosas negativas.

Me gustaría no atajarme. Pero es que cada tanto leo los posts anteriores en este blog y digo "estoy re loca". ¿Cómo puedo cambiar de opinión/estado de ánimo tan rápido? Parezco una incoherente total. Quiero, no quiero, quiero, no quiero...

Bueno, hoy quiero estar bien. Eso vale y tengo que aprender a valorarlo.